Foto: Hjalmar Gomez. 35 Bienal de São Paulo. © Levi Fanan / Fundação Bienal de São Paulo
Nadal Walcot. 35 Bienal de Sao Paulo
En el acto de repetición reside el poder de variación.
En este teatro de sombras de la memoria, las imágenes van y vienen, pero nunca son las mismas, porque, en el detalle, todo es otra cosa.
El puño que inclina el machete al cortar la millonésima caña de azúcar, la cadera girando en espiral en los bailes callejeros, año tras año, la mano doblegándose a la voluntad imperiosa de un dibujo que requiere más esfuerzo físico y más tinta sobre el papel.
Nadie hace lo mismo dos veces: así es la vida cotidiana. En cañaverales, en ciudades o en talleres.
El artista dominicano Nadal Walcot (1945-2021) fue activamente consciente de esta situación, sin ocultar una deuda que tenía con M.C. Escher.
Walcot, que había aprendido muchos idiomas en su trabajo juvenil como intérprete, acabó operando otro tipo de traducción: de escenas cotidianas al lenguaje del dibujo.
Las locomotoras humeantes, la explotación de la mano de obra en los ingenios azucareros, las tramas y transacciones comerciales en los puertos.
Los paisajes siempre son humanos, aunque solo veamos la figura de un tren.
Cuando era niño, Walcot solía colarse en un carruaje y pasar días huyendo de casa, sólo para ser azotado por su abuela a su regreso.
La inteligencia de su estilo también se revela en la danza, incluso cuando incorpora y recrea las expresiones de la música y los bailes cocolo (término utilizado en República Dominicana para designar a los inmigrantes hispanohablantes afrodescendientes del Caribe).
En estas obras, las líneas de las figuras humanas son llevadas en la misma matriz energética de las culturas que componen las coreografías de la memoria personal y colectiva.
Así, la fuerza de las contradicciones que subyacen a una realidad histórica, presenciada y modificada por un artista que interpreta la violencia colonial pero también la euforia del pueblo en las festividades, emerge de los sujetos –así como de la forma; que ve el avance de la industrialización alcanzando sólo a los poderosos.
Igor de Albuquerque
NADAL WALCOT, “Espejo del Caribe”al honorable Consul Dominicano
en São Paulo durante la celebración de la 35 BIENAL DE SÃO PAULO.
Nadal Walcot. 35 Bienal de Sao Paulo
Nadal Walcot (San Pedro de Macorís, República Dominicana, 1945-2021) fue un artista cuya formación se basó en la cultura cocolo -desarrollada por los descendientes de esclavos de islas colonizadas por los ingleses en el Caribe-.
Exiliado político, vivió en México, Estados Unidos y Europa.
Su obra incluye narración visual de la vida cotidiana y mitos afrocaribeños.
Esta participación cuenta con el apoyo del Consulado General de la República Dominicana en São Paulo.
Web del artista en la Bienal: https://35.bienal.org.br/participante/nadal-walcott/
